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Quien piense que hoy en día es prácticamente imposible vivir de las pasiones, es que ha perdido -con cierta razón- la esperanza en la humanidad. Y digo ‘con cierta razón’, porque resulta difícil ponerle freno al vertiginoso ritmo en el que nos estamos viendo sometidos, y así a priori, poca escapatoria nos queda. Las incredulidades ante un posible giro del curso del sistema, crecen exponencialmente. Sin embargo, nos cueste más o menos creerlo, todo es susceptible de cambio, y la revolución al final está en uno mismo (quizás solo hay que evitar que nos convenzan de que no es así).

Su amor y locura por las prendas vintage le llevó a crear una colección que hoy en día se ha convertido en su modo de vida: Los Féliz

Un buen ejemplo de que sí hay luz al final del túnel, es Nadia Pape. Su amor y locura por las prendas vintage -a las que trata casi como obras de arte- le llevó a recorrerse infinidad de mercadillos y a crear una colección que hoy en día se ha convertido en su modo de vida: Los Féliz. Una shop online y showroom físico en Barcelona, donde vende prendas vintage que son verdaderos objetos de deseo, gracias a su ojo avizor con la moda. Lo que empezó como una afición como otra cualquiera, es hoy en día su negocio que regenta con sobrado estilo y personalidad, apostando por aunar lazos constantes con la fotografía -a ser posible analógica- que le actúa como escaparate y le ofrece un valor añadido muy arty-necesario.

La moda vintage ayuda a combatir el fast fashion, exaltando la segunda vida de las prendas y su calidad por haber sido confeccionadas con otros métodos y mejores tejidos

Y sí, cuesta creer que esto pueda ser así, ya que en el caso concreto del mundo de la moda, el asunto está azul oscuro casi negro, por no decir directamente negro azabache. El fast fashion nos está carcomiendo la personalidad a pasos agigantados, al mismo tiempo que nos genera ansias de consumo desorbitadas y necesidades inexistentes, lo que nos lleva a caer constantemente en su anzuelo: comprar más con menos cabeza. Las voces de crispación ante esta situación están alzadas, y aunque parezca que la gran mayoría no las escuche, sí que se empieza a notar una concienciación al respecto. El slow fashion lleva tiempo reivindicando y constatando la eficacia de ciertas pautas y prácticas de antaño, donde prima más la calidad que la cantidad. Además de las ya muchas marcas que se han sumado a esta forma de hacer y producir, el mercado de la moda vintage, ayuda y favorece a revertir la situación, exaltando la segunda vida de las prendas y su calidad por haber sido confeccionadas con otros métodos y tejidos de mayor calidad.

Si todavía no conoces el maravilloso mundo de Los Féliz de Nadia Pape, y tienes ganas de coger este apasionante camino tangente, este domingo estará presente en el MYBARRIO Club Pop Up Vol 4. en Soho House. Una oportunidad perfecta para ver, palpar y probarte en vivo y en directo las joyas con las que cuenta. Desde piezas únicas de su diseñador predilecto Moschino, hasta algún que otro Loewe, pasando por propuestas de marcas prácticamente desconocidas pero que destacan por su especial diseño. Nosotros además hablamos con ella para pedirle unos cuantos tips del barrio donde vive y tiene su showroom: el Gótico, para darnos un garbeo antes de pasarnos por su puesto en MYBARRIO.

  1. Momiche (Carrer dels Lledó, 5) Uno de los secretos mejor guardados del gótico. Tienda vintage de lujo y alta costura, donde además confeccionan ropa a medida en su atelier. Prendas de un estilo bastante formal, pero cuidadosamente seleccionadas. Si buscas alguna pieza exclusiva de Chanel, Dior, YSL… Este es tu sitio.
  2. Comercialdos (Carrer dels Tiradors, 7) Los frutos secos y las mieles me apasionan, y esta tienda a granel es sin duda a la que recurrir en Ciutat Vella. Productos locales y de proximidad,y  perfecta también para comprar especias o legumbres. Además te aconsejarán según tus necesidades.
  3. Bar Restaurante Cervantes (Carrer de Cervantes, 7) Restaurante familiar que lleva tres generaciones dando servicio, llevado por tres hermanas, y con una clientela de trabajadores locales muy fiel. Es la cafetería perfecta para desayunar y leer el periódico con ‘la calma’, en un local que sigue destilando autenticidad con aroma de restaurante de toda la vida. Además tiene un menú de mediodía con comida casera (‘Cuina de mercat’), a base de platos tradicionales. Los empleados son un encanto y la sensación es de estar en un oasis entre toda la gentrificación que sufre el barrio.
  4. La Mona Pastissos (Carrer Assaonadors) Pastelería pequeñita en el borne que hace pocos meses que está abierta. Pasteles de otro planeta. Eso sí, es take away y no apto para dietas.
  5. L’arca (Carrer dels Banys Nous, 20) Preciosa tienda en edificio gótico, con sus arcos de piedra,  de antigüedades textiles. Vintage muy cuidadosamente seleccionado. Si te vas a casar, diría que este es el sitio en Barcelona para comprarte el vestido. Además encontrarás mucho encaje, kimonos y personalmente me chiflan sus camisones y lencería de seda.
  6. Heritage (Carrer de la Palla, 27) Mi anticuario favorito de la ciudad. Especializado en moda textil con prendas desde el s. XVIII, joyería, bisutería y accesorios, sobretodo de las décadas 20 y 30. Hay poca ropa pero la que hay es increíble, sobretodo lo recomiendo para accesorios, bolsos, calzado… Si por ejemplo buscas unos pendientes de los 70s de YSL, este es tu sitio.
  7. Memento (Carrer de Sant Honorat, 11) Tienda de mobiliario y decoración vintage, sobretodo de las décadas 60 y 70, estilo nórdico y a muy buen precio. Me encanta la colección de lámparas. La tienda perfecta si te acabas de mudar o para comprarte la mesita de noche perfecta.