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Paula Benítez

En un futuro más próximo que lejano, tu iPhone podría detectar si tienes problemas de salud mental o ciertos deterioros cognitivos, y todo sin tener que hacer nada más que un uso normal de tu smartphone. No es broma, es en lo que ya está trabajando Apple, y si los estudios salen bien la función podría estar implementada muy pronto. F: Imagen de Andre Moura vía Pexels

Cada día que pasa es más real: los teléfonos móviles se están convirtiendo en una extensión de  nuestra persona que ya nos conoce mejor que nosotroxs mismxs. Si no fuera suficiente con controlar las horas de sueño, contar los pasos del día (todo un fenómeno que roza la obsesión) y medir la tensión, prepárate para que tu teléfono sea capaz de detectar si tienes problemas de salud mental, porque este sería uno más en la larga lista de features incluidos en la tecnología desarrollada por Apple.

Datos como los patrones de sueño, la actividad física y el uso del teclado podrían ser clave para detectar problemas de salud mental

Para ello, la tecnología de los iPhone usaría datos sensoriales como la movilidad y la actividad física, los patrones de sueño y el comportamiento a la hora de escribir en el teclado, entre otros, para detectar señales digitales asociadas con diversos problemas de salud mental o neurológicos.

Según ha explicado The Wall Street Journal, en estos momentos la marca está trabajando en un estudio junto a la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) y la compañía farmacéutica Biogen. La primera está estudiando el estrés, la ansiedad y la depresión de una muestra de 3.000 personas a través del rastreo de datos obtenidos desde los dispositivos Apple Watch y iPhone.

Al parecer, los investigadores están monitoreando los datos de la cámara del teléfono para comprobar expresiones faciales, el teclado y la velocidad de uso, los sensores de audio y los relacionados con el movimiento, la actividad física y el sueño. El CEO de Biogen, Michel Vounatsos, apunta a que esta tecnología supondrá un gran avance para las personas, incluso ya habla de una reducción de costes para el sistema de salud público. Llegados a este punto, no sabemos si nos parece una buenísima idea o nos asusta y podría acabar siendo una nueva invasión de nuestra privacidad. ¿Qué pensáis?