By

En Good2b estrenamos sección: b2b series. Aprovechando la incorporación al equipo de Pau Roca, periodista, Dj, productor, promotor y -como dijeron en El Periódico hace poco- ‘agitador’ de la noche barcelonesa, hemos creído que podía ser interesante que fuera él quien se encargara de este nuevo apartado. La sección la van a formar  una serie de entrevistas a algunos de los artistas que más suenan en clubes, iPods o laptops de los que seguimos su incesante evolución y que están ligados a la escena de música electrónica local.

b2b series pretende conectar mediante la entrevista a varios de los artistas de electrónica más destacados de la actualidad

Serán 12 + 1 preguntas que irán desde los gustos y costumbres del entrevistado, pasando por su momento profesional -y personal- actual o su opinión en temas como la situación política y social del momento. Ah, el entrevistado elige a quién quiere que entrevistemos en el siguiente episodio, además de hacerle una pregunta personal. Una cadena de entrevistas con la finalidad de conocer la cara B de algunos personajes con algo que contar. O no.

b2b series #1: beGun

beGun es uno de los mejores embajadores de la electrónica local en el extranjero. Uno de los pocos (se cuentan con los dedos de la mano) que ‘lo ha petado’ fuera, hablando claro. Sí, desgraciadamente aún hoy hay que tener el reconocimiento de medios y público extranjero para que aquí goce de buen nombre. Para los que llevamos tiempo siguiendo sus pasos ya vimos que su trabajo bajo el alias beGun tenía muchos números de convertirse en uno de los proyectos más sólidos y compactos que han surgido en los últimos años. Y el tiempo nos ha dado la razón.

Boiler Room, Primavera Sound, Sónar, SOS, Arenal y un sinfín de clubes han confiado en su discurso future garage de influencias indie

Su manera pop de entender la electrónica ha cautivado a muchos y le ha permitido presentar su directo (y su Dj set) en las mejores casas: Boiler Room, Primavera Sound, Sónar, SOS, Arenal y un sinfín de clubes han confiado en su discurso future garage de influencias indie, sobre todo gracias a varios Ep’s (Dublin, San Francisco, Madrid, Hamburg…) de preciosas texturas que confluyen entre el dream pop y la electrónica emocional más cálida.

Hola beGun. Acabas de volver de Tokyo. ¿Qué tiene la capital nipona que no tenga Barcelona?

La verdad es que infinidad de cosas pero destacaría la sensación de ‘libertad de mente’ que tienen allí a nivel creativo / estético. Como pasa en las macro-ciudades, a diferencia de Barcelona, uno puede salir a la calle enfundado en una batamanta y un sombrero de copa y pasar totalmente desapercibido entre la maleza, pienso que eso genera una cierta independencia a nivel social: tener menos ‘postureo’ da más espacio para la creatividad y la innovación sin condicionantes, y como bien sabemos todos, el ‘postureo’ está demasiado presente en el día a día de Barcelona.

Más allá de eso, su oferta cultural multiplica por 100 a la nuestra, su red de infraestructuras y comunicaciones es de ciencia ficción, su comida no tiene nada que ver con el concepto ‘japo’ que tenemos aquí y su carácter es más abierto y amigable del que yo habría imaginado.

Estás a punto de empezar una gira por Sudamérica, aunque ya has estado actuando en países como Méjico o Colombia. ¿Cómo es el público? ¿Por qué crees que tu discurso tiene tan buena acogida allí?

Hay algo que me gusta mucho de Sudamérica y en parte tiene que ver con lo que te comentaba antes: el carácter ‘open-minded’. Tanto México como Colombia son países con menos condicionantes ante nuevas propuestas musicales, quizás con una cultura electrónica menos consolidada que en Europa pero a su vez con una mayor capacidad e interés por aprender, absorber nuevas ideas y crecer culturalmente como sociedad.

Yo siempre he vuelto siempre con la misma sensación, haciendo un paralelismo con el surf: Sudamérica está ahora viendo como se acerca una gran ola y remando fuerte para pillarla bien, mientras que aquí ya estamos montados en la tabla pero haciendo malabares con la espumilla que queda al final para no caernos. Y sino, veremos las próximas ediciones internacionales de Sónar hacia dónde apuntan.

Este próximo 9 de noviembre, en el que parece que se realizará una consulta popular sobre la independencia de Catalunya, estarás seguramente volando a Argentina. ¿Sacarás la mano por el avión para decir SI – SI?
Me gusta esta pregunta pero no sé si debo responderla o no. De entrada, el 9N me pillará haciendo maletas y empaquetando sintes porque me marcho al día siguiente. Obviamente iré a votar porque pienso que es nuestra responsabilidad hacerlo, luego no tiene mucho sentido quejarse si uno decide no votar. Pienso que cuantas más trabas le pongan a esta votación desde Madrid, mayor es el independentismo que se genera en Catalunya y pienso que aquí nos falta todavía mucha información para poder decidir sobre algo tan gordo como cambiar de nacionalidad en nuestro pasaporte.
Cuantas más trabas le pongan a esta votación (9 de noviembre) desde Madrid, mayor es el independentismo que se genera en Catalunya
Pero mi objetivo como beGun no es hacer doctrina a nivel político sino más bien componer música, venderla a quien la quiera comprar y hacer conciertos para quien los quiera ver. Luego, a nivel personal, tengo mi opinión al respecto y sé lo que votaré, pero eso te lo cuento un día tomando un café, Pau. Dicho esto, ayer mismo incumplí esta ‘directriz interna’ y lancé un tweet dando full-support a Pablo Iglesias, porque si algo tiene este hombre, además de ser Aphex Twin en sus ratos libres, es que habla muy claro y pienso que hacía falta.

El caso Palau, el caso Pujol, las tarjetas B de Caja Madrid, Bárcenas, Gurtel. ¿han perdido los políticos la credibilidad y el respeto de la ciudadanía?

TOTALMENTE. Este país necesita una refundación política de arriba a abajo y creo que en parte somos todos culpables de ello, desde el momento en que cambiamos de canal porque “los debates políticos me aburren” hasta que decidimos no ir a votar porque “pasamos del rollito politiqueo”.

Esta gente estaba montada en su burbuja de poder y les ha explotado en las manos… ¡bien por ello! Pero ojo, no sólo son los Pujol, Bárcenas, Rato, Fabra & co sino los que siguen ahora también. No estar ‘imputado’ en un caso mainstream no te excluye de culpabilidad: ¿o es que el Sr Mas no sabía que su máximo mentor era traficante de influencias? ¿Don Mariano Rajoy no sabía que su partido tenía una contabilidad paralela? Si ni siquiera saben dirigir su propio partido, difícilmente serán capaces de dirigir un país entero. A mí me daría vergüenza invitar a unos amigos a casa de after, que se encuentren una mierda de gato disecada en medio del salón y que mi excusa sea: “hostia, no la había visto, disculpad”… WTF!

Y a colación de la pregunta, esta mañana entro a ver las noticias matinales y me encuentro este titular: “El juez destapa la trama del 3% madrileño, una gran red de cobro de comisiones ilegales que afecta a 51 concejales y altos cargos del PP y del PSOE”. Venga, que siga la fiesta.

Centrándonos ya en tu carrera musical, ¿tienes algún Ep o track del que te arrepientas o del que no te sientas orgulloso?

La verdad es que no. Obviamente cambiaría muchas cosas de algunos tracks ya publicados, porque uno va adquiriendo conocimiento y experiencia con el tiempo, pero hasta el punto de “arrepentirme” de haberlos sacado, pues no. Pienso que es bonito ver cómo un artista evoluciona a lo largo de los años, escuchar sus primeros tracks e identificar ciertos rasgos de su estilo propio por más que ahora suene muy diferente a lo que era. Hay algo curioso en este proyecto y es que, cuando hablo con gente y me comentan cual es su canción favorita, ¡nunca es la misma! Hay quien se quedó en San Francisco, gente que prefiere Shanghai, otros Mumbai, otros Nairobi, etc. Eso me hace muy feliz, la verdad.
¿Algún día deseaste salir corriendo de un gig y desaparecer? Cuéntanos tu peor experiencia en un club, va.
¡Muy buena! A ver, no he llegado todavía (y por suerte) hasta un punto en el que quiera volatilizarme y desaparecer del gig. Lo que sí es verdad es que la apuesta musical de este proyecto es arriesgada en según qué lugares, y eso hace que de vez en cuando le tenga que meter “cojones” al asunto, en el sentido de pensar “ok gunsal, no sé si este público va a entender tu discurso pero hay que defenderlo; al lío”.
Una de las experiencias más agridulces que recuerdo: Arenal Sound. Jamás había tocado ante tal barbaridad de gente, lo cual fue un bonito pantallazo visual, pero a la vez jamás me había sentido tan descolocado a nivel de estilo. Me tocó pinchar justo después de un live bien hardcore de Bloody Beetroots en el que la gente acabó del revés, una brillante putada servida en bandeja por parte del programador, hablando en plata. Yo esa semana tuve mucho curro y me enteré de los horarios un día antes del bolo, es decir: con cero margen para adaptar mi set a ese contexto. Pero bueno, al final de todo se aprende: si eso me vuelve a pasar, tendré ya varios cartuchos preparados en la maleta por si las moscas.
Te quedas en una isla desierta, sin internet, durante un par de años. Quiero decir, sin novedades, sin influencias, sin listas de «lo mejor del año», sin oír «lo último de». Sin el frenético y claustrofóbico ritmo que implica el estar conectado a internet. ¿Cómo crees que te sentaría en lo personal y en lo profesional? 
Pues sinceramente, a veces lo echo de menos. Esa vorágine diaria en la que vivimos puede generar cierta infelicidad y cierta frustración. Las redes sociales han hecho que perdamos nuestra intimidad e independencia: nos hemos convertido en anuncios con patas, somos todos un poco “like-hunters”. El otro día encontré una foto trasteando por internet que me pareció muy acertada: “Me jode cuando no usas Instagram porque entonces pienso que te lo estás pasando bien de verdad”. Creo que la clava bastante, ya no disfrutamos de nuestras propias vivencias hasta que no obtenemos la aprobación social en forma de ‘like’, esa es la moneda de cambio de la felicidad del siglo XXI.
Y a nivel más profesional, a veces yo mismo de manera consciente necesito desconectar de ese frenetismo informativo: cuando acabo una canción, si me pongo automáticamente a escuchar temas de otra gente te aseguro que esa canción (que ya estaba lista) no sale a la luz. Vuelvo al estudio y me pongo a retocar cosas y así podría estar meses y meses. Creo que de vez en cuando hay que parar y mirar más hacia dentro que hacia fuera, bajar tu nivel de autoexigencia y en definitiva ser más tolerante contigo mismo, sino sería imposible avanzar.
Hablemos de Barcelona. La ‘escena’ de Barcelona. ¿Existe? ¿O crees -como yo- que de tanto intentar definirla la perjudicamos?
Creo como tú que cuanto más se hable, más se perjudica. De entrada, me resulta raro hablar de una escena en presente continuo, creo que se necesita un poco de perspectiva temporal para valorar si realmente existió o no.
Me resulta raro hablar de una escena en presente continuo, creo que se necesita un poco de perspectiva temporal para valorar si realmente existió o no
Lo que sí es verdad es que en Barcelona están confluyendo una serie de ingredientes fundamentales a la hora de definir una cierta escena electrónica: mucho talento local, mucha colaboración entre artistas, buen rollo generalizado, etc. Pero a su vez, echo de menos otros que también son básicos: mayor interés por parte del público local, mayor presencia en los clubs de la ciudad (aunque poco a poco eso está cambiando) o un sonido más compacto y reconocible que se pueda exportar bajo el paraguas de una etiqueta que lo defina. La prensa musical es bastante ‘tag-hunter’ también. Pienso, como bRUNA, que al final todo depende de cómo definas el concepto escena: si se entiende por un grupo de músicos locales haciendo buenos temas y colaborando de vez en cuando entre ellos, entonces sí la hay.
Quieres sorprender a tu novia. ¿A qué restaurante de Barcelona la llevarías?
Pues ahora que vengo con el mood ‘japo’, la llevaría a comer a un sitio de ramen auténtico, nada de sushis ni tempuras, sino ramen, que es lo comen allí a diario: Ramen-ya Hiro, en calle Girona. Y el plan B: Bar Calders en la calle Parlament, me flipa ese sitio.
Y durante la cena, le tienes que regalar un libro. ¿Cual?
Cómo vivir con un productor musical y no morir en el intento. Si existiera ese libro, sin duda sería mi apuesta. Sino, le regalaría L’amour dure trois ans de Frédéric Beigbeder y le pediría que hagamos todo lo posible para demostrar que no es cierto.
Entonces empezáis a sinceraros y le cuentas tu ‘guilty pleasure’, que es…
Me lo reservo para la post-cena, ¿puedo?
Claro. Y para finalizar, ¿a qué artista quieres que entreviste?
¡¡¡Alizzz!!!
Genial, ahora hazle una pregunta a él:
Cuando te codees con Rusties, Drakes y Flumes, ¿te acordarás de nosotros o harás como todos los demás artistas, diseñadores y/o arquitectos que lo han petado fuera ?
Muchas gracias, Gunsal.
A vosaltres good2b ♡