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Good2b team

Es probable que ya lo hayas visto antes. Manchas negras sobre un fondo blanco o finas capas de gris acuoso. Ya sea en un álbum de Pinterest, en la nueva decoración del salón de un amigo o en una galería de arte contemporáneo, este repetitivo patrón visual es un fenómeno omnipresente. Mi-Arte.es viene a resolver la siguiente duda: ¿qué tiene de bueno?Es reduccionista, repetitivo y semiauténtico. Pero queda genial sobre un lienzo.

Es reduccionista, repetitivo y semiauténtico. Pero queda genial sobre un lienzo

Por supuesto, el Formalismo Zombi, como indica el propio término, es objeto de numerosas críticas. Recicla la misma fórmula establecida por los modernistas y posmodernistas de mediados del siglo XX (Koons, Malevich, Pollock, Kandinsky) y ofrece poco más que una cascara vacía en lugar de un alegato sobre el arte y la sociedad.

Sin embargo, en medio de este escarmiento público, hay un aspecto que desafía cualquier crítica subjetiva: la gente continúa comprándolo como loca. ¿Por qué? Porque a pesar de sus deficiencias, queda muy bien con la mayoría de los interiores contemporáneos.

Todo es muy simple

La aparente simplicidad, la cual es a la vez el mejor y peor atributo del formalismo zombi, lo convierte en una elección de decoración infalible. Incluso se ha establecido como el arquetipo del arte contemporáneo y nadie cuestiona qué se esconde detrás de su atractivo. Pero, ¿es necesario?

En tiempos en los que el arte es más accesible que nunca, tener una foto en lienzo, que encaja muy bien y potencia tu diseño interior, es un crimen menor. Puede no tener relevancia histórica o mayor impacto, incluso puede que no haya un autor del que hablar (página web). Y aún así, queda bien, y no hace daño a nadie.

Como todas las cosas consumidas por el gran público, el arte visual de cualquier clase está sujeto a tener sus propios derivados. Si hace feliz a la gente, ¿deberíamos buscar más problemas? Mi-Arte.es ya ha encontrado su respuesta.