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El éxito rotundo de Carmencita Bar -en good2b no perdonamos su visita si andamos por la zona- ha animado a su crew a tirarse a la piscina una vez más. En esta ocasión, han decidido abrir un nuevo business que se encuentra en la misma calle y que milita bajo el nombre de La Gringa. El local ha apostado por el concepto confort food, basado en una oferta gastronómica ‘gringa’ con influencia mexicana que pretende hacerte sentir cómodo y que se traduce en recetas sabrosas, aunque debemos decir que no es apta para quien esté a dieta.

Vayamos al grano ahora: su carta con nombre y apellidos. La chef es una californiana de raíces leonesas que alegra a los comensales con platos como el dip de queso brie con mermelada de albaricoque; los jalapeños con pimiento rojo; las mini hamburguesas de cerdo guisado con salsa barbacoa casera y patatas; las barquitas de patata con queso cheddar, bacon y crema agria; los tacos de cazón con ensalada de col; los macarrones con queso y bacon; o las crujientes alitas de pollo. Todos los platos con buenas raciones, ideales para compartir, y a sólo 8 euros. Si te gusta el picante no pierdas la oportunidad y pide la salsa de chile habanero y dale duro. De postre tienen acertadas tartas caseras, como la de chocolate o zanahoria. Suena random pero sabe mucho mejor, lo podemos asegurar. Además, los miércoles celebran el día mexicano y tienen tacos por sólo un euro, que se acompañan de margaritas y cervezas mexicanas. Los viernes, sábados y domingos hay brunch con platos perfectos para la resaca, como los potentes huevos rancheros.

El local es amplio con una decoración sencilla y cuidada, cuya principal atracción son las mesas, hechas con baldosas hidráulicas. Podemos aventurarnos a decir que desde ya La Gringa es un nuevo imprescindible en Malasaña.

Detalles




  • Dirección: C/ San Vicente Ferrer, 57 Madrid