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Ariana Díaz Celma

Una vez más, las terrazas hoteleras se presentan como la localización imbatible para disfrutar en las alturas de las escasas ráfagas de brisa que nos regala este achicharrante verano. Si además de aire fresco, también buscamos comer de lujo -en el sentido metafórico pero también literal de la palabra- no hay duda alguna: el único destino al que acudir para hacer posible el combo bienestar y alta cocina es la Terraza del Claris.

El céntrico hotel ha incorporado a su equipo al chef Aurelio Morales, cuya carrera ha ganado infinitos elogios gracias a su trabajo en el restaurante CEBO

Para ello, en pleno 2017, este céntrico hotel ha incorporado a su equipo al chef Aurelio Morales, cuya carrera ha ganado infinitos elogios gracias a su trabajo en el restaurante CEBO de Madrid, situado en el Hotel Urban. Este fichaje permite probar una versión más relajada de su propuesta madrileña en las alturas de la Ciudad Condal y que basan su elaboración en el producto más que en la técnica, aunque ésta sea parte intrínseca de cada una de las propuestas de Aurelio. Como el mismo chef dice: “Se trata de cocina de km. 500”, refiriéndose a la distancia que separa las dos capitales entre las que cabalga su trabajo este 2017. La materia prima de Barcelona y Madrid -siempre exquisita para tener cabida en su cocina- es la protagonista de una carta pilotada a diario por el chef ejecutivo Daniel Morales, viejo conocido de Morales, con el que trabajó durante años en el Miramar de Paco Pérez. Los vinos los escoge el olfato e intuición de Carlos Pérez, sumiller que ha hecho una carta de 150 referencias, que también van cambiando a medida que avanzan las temporadas.

La carta no tiene fallo, cada uno de los platos es un hit absoluto, hecho a partir de producto de calidad con base en el Mediterráneo. No obstante, entre los favoritos de Good2b debemos destacar el delicioso Canelón de carabineros con salsa americana y jugo de trufa; el Tartar de ventresca de atún y ostras con matices orientales; las Láminas de bacalao a la llama, como una esqueixada; el Steak tartar con helado de mostaza; el Cochinillo ibérico con calabaza y mango; o el Arroz de cigala del Mediterráneo y oreja de cerdo. Entre los postres, el triunfador absoluto es el mousse con licor de ratafía, falso merengue, mousse de chocolate y caramelo.

Degustar estas exquisiteces no solo es un lujo para el paladar, sino que el contexto suma a la experiencia: una recién estrenada decoración que apuesta por los colores vivos y un toque más contemporáneo de lo que este terraza nos había acostumbrado en años anteriores. Un cambio que nos gusta y que aporta un valor añadido a la comida. Comer o cenar en la Terraza del Claris te costará a partir de 50€. No obstante, también cuenta con una propuesta de menú cada mediodía de lunes a viernes -que incluye un aperitivo, un entrante, un plato principal y un postre- por 29€, y un menú degustación para aquellos indecisos que no quieran quebraderos de cabeza a la hora de escoger y que está formado por siete platos por 59€.

 

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