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¿A quién no se le quedó grabada en el cerebro de por vida la mítica portada del Nevermind de Nirvana? Exacto, hablamos de la famosa foto del bebé sumergido en el agua siguiendo un dólar. El artífice de la imagen fue el fotógrafo de Austin (Texas) Kirk Weddle. Pocos meses después del lanzamiento del icónico disco a Weddle le encargaron llevar a cabo una sesión de fotos con la banda para seguir con el bombardeo promocional. No tuvo mejor idea que tratar de imitar las fotos del bebé, pero en esta ocasión sumergiendo literalmente al grupo en el agua.

Increíblemente y contra todo pronóstico, Kirk Weddle consiguió convencerles de que se tiraran a la piscina y logró realizar la sesión

De este shooting hay infinidad de anécdotas, como que se citaron a las 10 de la mañana y hacía un frío de mil demonios, que Kurt era de todo menos amante del agua, y que los tres componentes del grupo -Kurt Cobain, Krist Novoselic y Dave Grohl- estaban tremendamente agotados tras varios días de conciertos. Increíblemente y contra todo pronóstico, Kirk Weddle -por aquel entonces uno de los mejores fotógrafos submarinos de la industria- consiguió convencerles de que se tiraran a la piscina y logró realizar la sesión. El resultado fueron unas 200 imágenes de las cuales sólo se habían podido ver unas pocas. Ahora Kirk Weddle ha sacado todo el material del baúl de los recuerdos, para que podamos disfrutar de la histórica sesión fotográfica con uno de los grupos de rock más influyentes e icónicos de los ’90. Tanto si eres fan de Nirvana como no, la serie subacuática no tiene desperdicio. A través de Modern Rock Gallery se pueden adquirir estas joyas fotográficas en una edición limitada a 50 copias firmadas y numeradas.