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Alejandra Chacón de Azúa

Situado en la entrada de Barcelona, justo en Avenida Diagonal, el hotel Fairmont Rey Juan Carlos I  se posiciona como el único y exclusivo resort urbano de la capital. Rodeado de 25.000 metros cuadrados de jardines centenarios, es el mejor lugar para desconectar del bullicio de la ciudad. Erguido desde hace ya veinticinco años, los propietarios de Fairmont Hotels & Resorts quisieron darle un pequeño lavado de cara cuando lo compraron. Desde entonces, el hotel ha pasado de ser de un vintage elegante a un moderno exquisito de lo más elegante y auténtico. Pero no es de extrañar pues cada hotel de Fairmont refleja la identidad cultural local e imprime el sello de distinción y elegancia en todos sus establecimientos, como The Plaza de Nueva York o The Savoy en Londres.

Es la elección de la jet-set internacional por su excelente servicio, el confort y la comodidad

La elegancia y la sofisticación son la marca de la casa, y han convertido este resort en la elección de la jet-set internacional por su excelente servicio, el confort y la comodidad y como no, por su excepcional gastronomía. Y es que el Fairmont Rey Juan Carlos I tiene no uno, sino cuatro restaurantes donde poder disfrutar de una comida de inspiración local e internacional. El primero de ellos se encuentra en el reciente renovado y espacioso lobby, en el que unas barras metálicas y doradas confeccionan la calidez del espacio y hacen de fondo para el B-24, que ofrece una amplia selección de tapas elaboradas con productos locales y donde los clásicos reinventados cobran especial relevancia. A parte de disfrutar de una magnífica comida, este restaurante también cuenta con una amplia variedad de cócteles creados por uno de los mixólogos más importantes del mundo, Alex Peyraud.

Pero si te hospedas en el resort en época de sol y calor, podrás saborear gustosos platos de gastronomía local tanto en el The Terrace o en el Pool Lounge & Restaurant. El primero, rodeado de los emblemáticos jardines del hotel, cuenta con una barbacoa de verano, y ofrece una carta basada en sabrosos y aromáticos arroces, carnes a la brasa, pescado y marisco. Por su lado, el restaurante de la piscina es el espacio idóneo para mezclar sol, frescura, naturaleza y gastronomía. Entre sus platos encontramos gran variedad de ensaladas, sándwiches y especialidades de carne y pescado. Todo de la manera más lujosa: al lado de la piscina. Y por último, pero no menos importante, el restaurante reservado para los desayunos: el Market. En él se sirven todo tipo de desayunos, desde los más clásicos hasta los más healthy, americanos o ingleses. Es el lugar perfecto donde empezar un día de vacaciones o prepararse para un gran día de negocios (pues cuenta con distintas salas para reuniones y meetings en sus propias instalaciones, y además, se encuentra a escasos metros del Palacio de Congresos de Barcelona).

Pero estos cuatro restaurantes no son tan especiales sólo por lo que sirven, sino por quién lo hace. El capitán de este gran barco gastronómico (y nunca mejor dicho, pues el diseño inicial del hotel era simular la forma de un barco), es el chef Claudio Aguirre, avalado por una experiencia de más de 25 años. Sus creaciones son de cocina española con una fusión internacional, y entre sus productos, utiliza los cultivados propiamente en el huerto del Fairmont Rey Juan Carlos I. Y es que, este hotel lo tiene todo, absolutamente todo.

Ahora que se acerca la navidad, Aguirre ha decidido sumergirse en un viaje por la gastronomía regional con platos tradicionales reinterpretándolos con un toque moderno y francés

Por eso, y ahora que se acerca la navidad, Aguirre ha decidido sumergirse en un viaje por la gastronomía regional con platos tradicionales reinterpretándolos con un toque moderno y francés. Y como en el hotel les gusta que todo sea a lo grande, el maestro entre bastidores ha decidido crear cinco menús diferentes, con los que caeremos rendidos a la dulce navidad (un poquito más). Estas fiestas en el resort barcelonés, se plantean pues, como un recorrido por los platos más tradicionales de la región. Así, en el menú de Nochebuena y de Año Nuevo, el pescado será el protagonista, haciendo hincapié en la dieta mediterránea con el Rodaballo soasado, parmentier de patata violeta, estragón y cocôtte de verduras.

 

El 25 de diciembre será una explosión de sabores pues platos de ostras, sushi y foie convivirán con la tradicional Escudella i carn d’olla, un plato de la región de carne y verduras de Km0 y bañadas por un sabroso caldo con ‘galets’. San Esteban será el encargado de ofrecer la espaldita de cordero confitada con pisto al tomillo limonero. Y para cerrar un 2017 de lo más interesante, se celebrará un banquete temático inspirado en las estrellas y constelaciones, con un menú degustación planeado como un viaje cósmico. Una de las paradas será la de Patata Kaolin y espareña de mar (un marisco típico de la Costa Brava). Pero Aguirre quiere más, y reinterpretará el clásico de Navidad con productos del Mediterráneo: canelón de aguacate, langostino y cangrejo real. De verdad, toda una nueva experiencia navideña que no podrás olvidar. 

Así que si aún no tienes dónde pasar alguna de las comilonas de Navidad, yo no me lo pensaría mucho más, y decidiría ir a un paraje tan desconocido como cercano como es el hotel Fairmont Rey Juan Carlos I. De todos modos, y si ves que ya lo tienes todo pillado, no te preocupes, que puedes pasarte en cualquier momento del año, y te abrirán las puertas encantados, para que siempre te sientas como en casa. Pero sea cuando sea, pásate por ahí, porque te enamorarás.